23/2/11

Sueños y Utopías

Por Germán Gerbo

Joven es aquel León enérgico, velocista que divide la verde pradera que arremete contra la infinidad de la selva, separa los pastizales en dos haciendo radiar su pelaje con el brillo del dios del sol que le da color a su melena y calor a su humanidad, pero nada lo puede agobiar en ese largo camino que lo separa del horizonte, ese de rutas traicioneras como nunca se han visto y senderos crueles  y bonitos por recorrer,  siempre bajo la misma idea, esa que lo hace desvelarse por las noches buscando explicación a aquellas injusticias que lo hacen sucumbir en una bronca rencorosa, sediento de venganza. Silencioso sigue a paso ligero, ve a sus compañeros más débiles vivir las pálidas y los golpes, que en su afán intempestivo ante tanta adversidad solo podrá rugir en silencio porque aquellos que están tan solo con el título de “superior”, pueden hasta con el más fiero destructor de tímpanos.

Aquel pasado de penurias lo tendrá siempre en la retina de sus enormes ojos, constantemente presente, porque así, de qué futuro podrá hablar y divisar para sus crías sin ya un trayecto vivido que lo ampare y lo enaltezca.

El bien y el mal oscilan en su caminar, y será persistente durante toda su vida porque es lo que eligió, ser escuchado, respetado e insoportable ante las injurias a las que sus compañeros se ven sometidos. Eternamente con  los factores solidaridad, equidad y amistad en la cúpula de sus prioridades, coronados con laureles, forjara su destino a fuerza de que algún día suceda, de que el viento le sople a su favor y así poder saborear la felicidad junto a su prójimo, de poder vivir aquel “mundo mejor” que tanto deseo.

Seguirá soñando, siempre, y su imaginación será motivación para levantarse todas las mañanas y andar libre, a merced de la llanura tan maltratada, su paso dejara historia, será cambiante, de eso no tendrá nunca ni la menor duda, pero a la hora de ver aquella línea donde el cielo y la tierra confluyen en un estallido de fuerza, su mirada será la más atenta y bestial de todas, su piel se estremecerá, un fuego ardiente lo incendiara por dentro, aquella ilusión encenderá su llama más ardiente que nunca haya habido y hará su grito máximo como si fuese la extinción de su maltrecha pero feroz raza, ese es sencillamente, el arte de la militancia por nosotros, los indestructibles soñadores de la utopía.

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